Lamentablemente, la industria textil es de las más contaminantes, por lo que, como empresa consciente, buscamos tener menor impacto en el ambiente con el pasar de los años. En CHARLY buscamos que nuestras materias primas aparte de ser funcionales sean amigables con el ambiente.
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Las botellas se recolectan, son recortadas, aplastadas y lavadas hasta ser pequeños pedacitos, los cuales después son derretidos y se genera una resina, la cual se funde haciéndose un polímero líquido y sale en forma de fibra. A partir de ahí se hila y se texturiza, teniendo así la tela con la que generamos los productos.
Trabajamos con diferentes proveedores que trabajan en la conversión de PET a hilados para reducir residuos y consumir materia prima reciclada.
Sabiendo que uno de los principales artículos que más contamina es el PET, buscamos hacer materia prima de éste. Utilizando poliéster reciclado en lugar de poliéster virgen, reduciendo así emisiones de carbón, y dando a las botellas una segunda vida. De este modo mantenemos plástico lejos de los océanos y vertederos.
Reciclar 5 botellas PET de medio litro, permite hacer ¡1 metro de tela con el 50% de poliéster recuperado, ahorrando 2.500 litros de agua y 20kw de energía!
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